domingo, 6 de septiembre de 2009

Linux y Windows

Hace 2 meses me compré un nuevo portátil, de éstos ultraligeros que están tan de moda y con un diseño muy chulo. No me hacía gracia que viniera con el Windows Vista ... pero me conformé. Así que instalé todos los programas que tenía en mi anterior ordenador (miento, lo intenté, pero muchos de estos programas no eran compatibles con Windows Vista).
En fín, un día de agosto, mientras pasaba los horarios del cole, algo pasó que desapareció todo lo relativo a las redes, por lo que ya no pude conectarme ni mediante wifi, ni internet móvil, ni cable.
Lo llevé a un técnico y me dijo que tenía que insertar el disco de restauración del sistema. Algún virus que se metió a final de curso (de esos que os comentaba en la entrada anterior) fue eliminado por el Norton, se llevó algún fichero importante y me lo escacharró. Así que hice mi copia de seguridad y ayer restauré el sistema. Hoy ya tengo instalado el linux (conjuntamente con el windows, claro).

¿POR QUÉ?
Por un lado, porque la mayoría de los ataques que hacen los hackers, al igual que los virus, van dirigidos hacia Windows, por lo que el LINUX ni siquiera los reconoce. También es más difícil violar su sistema de seguridad porque la plataforma linux es más robusta.
Por otro lado, tanto el software linux como sus aplicaciones son de código abierto, es decir, son gratuitas. No requieren pagos de mantenimiento para obtener service packs.
Ciertamente, Windows tiene más aplicaciones y en algunas cosas es más sencillo que Linux, pero yo ... por mi seguridad, o mejor dicho, la de mi ordenador, en todo lo que me sea posible utilizaré LINUX, aunque también tenga Windows.